viernes, 7 de febrero de 2014

Notas para el Comentario de "Amor constante más allá de la muerte"


Proificación de "Amor constante más allá de la muerte"
 La muerte podrá cerrar mis ojos y quitarme la vida, y podrá separar el alma del cuerpo. Pero mi alma, al pasar a la otra orilla (del río Leteo), no perderá la memoria, porque en ella habita el recuerdo de su amor. La llama amorosa desafiará la ley severa del ol- vido y no dejará la memoria junto al cuerpo donde ardía. El alma que ha sido prisionera de Apolo, el dios del amor, las venas que han dado sangre a tanto fuego y las médulas que han ardido por un motivo glorioso abandonarán mi cuerpo, pero no abandonarán la causa de su preocupación (el amor). Serán ceniza, pero tendrán sentimiento; serán polvo, pero polvo enamorado. 

Comentario

1.- Tema: “Podré morir, pero no morirá mi amor”

2. Resumen:El poeta dice que la muerte cerrará sus ojos y le privará de la vida y le llegará la hora (de la muerte). La hora de la muerte complace al alma, al liberarla del lastre corporal. Pero ni la muerte podrá arrebatarle el recuerdo del amor, el alma liberada por la muerte no dejará la memoria, en donde ella misma ardía de pasión. El alma que ha sido prisión del dios del amor y que ha residido en un cuerpo por cuyas venas ha fluido la sangre y la médula por donde han discurridos los impulsos amorosos, se morirán físicamente, se convertirán el polvo o ceniza, pero seguirán conservando lo que no puede morir, la pasión amorosa.
2.- Estructura: El poema es un soneto (ABBA ABBA CDC DCD). Consta claramente de dos partes:
La primera parte la constituyen los dos cuartetos:  La muerte le arrebatará la vida.
La segunda parte: A pesar de la muerte la pasión amorosa es tan fuerte que aún muerto el poeta seguirá amando.
3.- Comentario:




En la primera parte los verbos están en futuro con un valor concesivo (podrá, dejará), los dos cuartetos se oponen por el conector adversativo “mas”, sintácticamente las oraciones no son de gran complejidad, hay dos adjetivas que me llevare el blanco día y en donde ardía. Es destacable el valor metafórico de los conceptos postrera sombra =la muerte, el blanco día = (¿la vida?) hay además antítesis (sombra/blanco) y epíteto (blanco día), hay elipsis en hora (de la muerte) [aunque también puede hacer referencia a las horas, 
en la mitología griega diosas del orden de la naturaleza y de las estaciones] 

Sí es clara la referencia mitológica al río Leteo, río del olvido, en cuya orilla al morir se dejan todos los recuerdos. [Según la mitología griega, una vez muerto, se llegaba al otro mundo al atravesar la laguna Estigia. En el mismo infierno, Hades, podía beberse el agua del río Leteo que ayudaba a olvidar la vida terrena.]
Quevedo dice que es tan fuerte el amor que se saltará esa ley severa. Nótese la antítesis entre ardía (la pasión) y el agua fría (la muerte); la llama es una metáfora del amor.
También parece, aunque hay otras opiniones, que se refiere al dios Apolo, como símbolo del amor, prisionero en su alma
En el primer terceto Quevedo acude a un juego de metonimias para señalar el espacio que ocupó la pasión: el alma, las venas y las médulas. Los tres conceptos señalan interioridad, centralidad, intimidad.
El terceto final tiene menos recursos retóricos, en realidad, expresa algo, más frecuente en la poesía de Quevedo: la llegada de la muerte provoca la separación del alma (su cuerpo dejará) y la conversión del cuerpo en ceniza y en polvo. Nótese la total ausencia de cualquier pensamiento trascendental, cristiano, para salvar el trance, invocando una eternidad posible; incluso se puede ir más allá, porque el poeta desecha las ideas de este tipo, particularmente al tomar como referente al polvo, término de tantas resonancias piadosas. Esa ambivalencia pagano-cristiana está provocada expresivamente por Quevedo, al mantener sin nombre al dios aprisionador, y que se extiende mediante la utilización del ambiguo gloriosamente, con resonancias religiosas y sentido erótico.
En estos momentos Quevedo resuelve la clave: al final de todo el soneto, el alma seguirá ocupada por el amor (su cuerpo dejará, no su cuidado), y las cenizas y el polvo negarán su mera realidad física, por la atribución prosopopéyica (personificación) de un rasgo imposible: tendrán sentido... será polvo enamorado.
En cuanto al léxico nos damos cuenta, desde el primer momento, que el campo conceptual que se abre es el de muerte / amor / olvido /... El análisis de los campos léxicos lo confirma plenamente.
Asociado al campo léxico del cuerpo perecedero: cuerpo, ceniza, polvo, ojos, venas, medulas. Para sugerir y significar muerte o de su campo léxico: cerrar, postrera sombra, blanco día, desatar, esotra parte, dejará, ley severa, agua fría, etc. Probablemente pertenece a este campo el quevediano hora. Otra serie de términos apunta a los sentimientos del sujeto que habla: afán ansioso; entre ellos el más abundante el que se refiere a la pasión amorosa: ardía, llama, todo un dios, fuego, ardido, cuidado, enamorado.
Nótese que el poema se construye prácticamente con solo esos términos que hemos ido enumerando: los bloques del cuerpo, la muerte y la pasión. No hemos integrado en esos campos léxicos uno de los términos clave, alma, que se repite estratégicamente (vv. 3 y 9). El otro término que más veces se repite es la adversativa mas (tres veces), con lo que léxicamente todo el soneto queda impregnado de esa resolución contra o a pesar de. Y los pocos verbos que indican el futuro trance (llevare), la voluntad de eternizar el sentimiento (nadar sabe, perder el respeto).
Es importante señalar, en este sentido, el proceso de despersonalización con que se juega, desde los primeros versos (mis / me llevare / esta alma mía / mi llama...), claramente autobiográficos, a la introducción generalizada de la tercera persona en los tercetos, que de ese modo enuncian verdades universales y despersonalizadas, mediante el procedimiento de alejar y despersonalizar a los sujetos alma, venas y medulas.
Los términos clave, subrayados por su colocación en el soneto, son, primero, el que abre y el que agota el poema, cerrar (campo léxico de la muerte) y enamorado (campo léxico del amor), casi como resumen léxico de su contenido. Luego los que inician estrofa: mas (sobre el que descansa todo el eje adversativo del tema, remachado por las adversativas del primer terceto), alma y cuerpo, obviamente dos de los términos clave.
Conclusión: El poema es un claro ejemplo del conceptismo de Quevedo, el significado es ambiguo, confuso y muy cargado de conceptos, con mezcla de influencias clásicas y cristianas. Pero es bellísimo. El significado global es un ejemplo de hipérbole y una especie de rebeldía ante la inexorabilidad de la muerte y la renuncia al amor.



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